PETROLEO, GAS NATURAL, ORO Y MAR

 

I

Está en la palestra la discusión de si debemos o no explotar nuestros recursos naturales para, con la riqueza generada, paliar la situación económica y fiscal en la que está y ESTARA el país post COVID-19 y post conflicto Rusia – Ucrania. Es una absoluta e irrefutable realidad que el planeta está atravesando una época difícil, confusa y dolorosa por los fuertes dolores de parto de un nuevo orden geoeconómico y geopolítico y, también, abriendo los ojos ante el irrefutable hecho de que aún nuestra matriz energética global – y por décadas por venir – sigue basada en la explotación de los recursos fósiles: petróleo, sus derivados y el gas natural. Nos han vendido, principalmente acá en casa, un condenable espejismo.

Sabemos que el país tiene los recursos y que o NO los explotamos (petróleo y gas) o nos LO ROBAN (oro y mar). Sabemos, además, que hay una legión de ecologistas y similares – más quinta-columnistas y mercaderes ideológicos que científicos responsables - que NUNCA aprobarían ni que explotemos los primeros, ni que saquemos a los que - al descaro - se ROBAN los segundos. Y, por último, sabemos también que NO hay nada, ni en nuestra Constitución Política ni en nuestro Código de Minería (Ley 6797), que nos impida aprovechar esas riquezas.

Pero... si procedemos a explotar el petróleo y el gas natural, dicen algunos, entonces nuestra mayor industria y fuente de ingresos, o sea el turismo, dejará de venir a Costa Rica. O, dicen otros, le vamos a heredar a nuestras futuras generaciones un país desbastado.

¡Semejante argumento es una absoluta falsedad!

Hay muchos ejemplos que contradicen tal argumentación, tanto desde la ciencia y la tecnología que genera una exploración y explotación sostenible y responsable con el ambiente, como los desastrosos resultados de hacerle caso a ese grupúsculo de necios y malinchistas que llevó a CRUCITAS a convertirse en una vergüenza nacional.

La situación del país - sea social, política, económica, fiscal, etc. - está muy deteriorada y nuestros problemas son de tal magnitud que NO PODEMOS seguir secuestrados por la opinión y el lobby de unos cuantos fanáticos. Esta es una decisión en la cual TODO el pueblo de Costa Rica debe de involucrarse; y por ello el crecimiento de un clamor por llevar esta decisión hasta un referéndum, si fuese necesario, gana cada vez más y más adeptos, incluyéndome.

II

Bueno, personalmente creo que podemos hacer y de forma responsable, todo sin afectar el ambiente ni nuestra extraordinaria riqueza ecológica y así beneficiar el futuro de Costa Rica y el de sus generaciones venideras; y DE PASO, paliar el obscuro presente que hoy tenemos en el país. O sea: si no hacemos NADA, como definitivamente quieren algunos, entonces el presente será negro, muy negro, y el futuro consecuentemente, también lo será. Ahí SI que le estaremos dejando, a nuestras futuras generaciones, un país arruinado y endeudado hasta el último pelo de la coronilla. Les estaremos dejando un país empobrecido, con una deuda impagable y una vergüenza histórica generacional: la de nuestra generación que NO supo tomar las decisiones más importantes, y DIFICILES, con sabiduría, valentía, en el momento oportuno y con la actitud correcta.

¡Si NO hacemos nada seremos unos completos irresponsables para con la Patria, su presente y su futuro... así de simple!

III

A como lo entiendo, debemos de corregir de rumbo para MEJORAR SUSTANCIALMENTE NUESTRO PRESENTE para así dejarles un mucho mejor FUTURO a los que habrán de venir. Y para hacerlo es absolutamente necesario blindar todo el proceso para que:

1- Grupos de interés NO concentren los beneficios y, por el contrario, que el país - todos sus ciudadanos - sean los beneficiados por la riqueza generada. Algo así como un modelo noruego. 2- Desarrollar los proyectos de forma mixta público/privada primando sobre todo, repito, los máximos intereses del país. 3- Proteger – ya hay tecnologías que lo permiten - el medio ambiente y las riquezas que el mismo nos genera como nación, o lo que es lo mismo, NO tenemos que convertirnos en un país enemigo del planeta si, de forma responsable, decidimos explotar y aprovechar nuestros recursos naturales. Tenemos, en todos los sentidos, tanto derechos como obligaciones.

4to y último: Costa Rica tiene un total de +550 mil kilómetros cuadrados de territorio, siendo el mismo un poco más de los 500 mil kilómetros cuadrados de MAR. Debemos de MIRAR hacia nuestros mares pues, definitivamente, ahí también está gran parte del futuro del país. Somos un país privilegiado con grandes extensiones marítimas... pero con vista valle-centrista y con las espaldas al Caribe y, sobre todo - por la extensión del área que nos proporciona la Isla del Coco - con las espaldas al Océano Pacífico. Y he acá un error histórico que hemos cometido quizás predispuestos por como se desarrolló nuestro periodo colonial y, por supuesto, como se desarrolló el país después de su independencia hasta la fecha: con un fuerte centro de gravedad (político, económico, social y cultural) sólidamente ANCLADO en el Valle Central. Esta actitud y ese error histórico HAY que corregirlos pues un país con grandes extensiones marítimas es, por definición, un país rico... Y NOSOTROS NO LO SOMOS. Tenemos todo lo necesario para serlo, claro está, pero definitivamente NOS HEMOS administrado de forma muy deficiente. La pobreza endémica de nuestras costas es una dolorosa prueba de ello.

Así que NO ME DIGAN que no tenemos como construir un MEJOR presente para heredar a nuestras actuales y futuras generaciones de costarricenses un aún MEJOR futuro. Tenemos petróleo, gas natural, oro y más de 500 mil kilómetros de mar patrimonial. ¿Que nos falta para hacerlo? Decisión, visión, responsabilidad y AMOR por la Patria.

¡Más... nada!