A MAS NO HABER... ENTONCES SARCASMO
Se viene el pago del marchamo. Un rito impositivo que todos los años los costarricenses que tenemos vehículo, debemos pagar sí o sí. Y hay que pagarlo gustosamente también…
¡No faltaba más!
Y todos los años este cobro o impuesto - porque eso es lo que es - le significa al Estado costarricense, ese mismo que injustamente criticamos por paquidérmico, mediocre, corrupto e insaciable, un ingreso muy necesario, y que esta Navidad le reportará la bicoquilla de mas de 500 mil millones de Colones.
¡Es un monto practicamente igual al que le ingresa - libre de polvo
y paja - al Estado costarricense por el impuesto único de los combustibles!
O lo que es lo mismo: con la suma de lo recaudado por RECOPE por concepto de impuesto único más el monto recaudado por el marchamo, Costa Rica ha logrado el milagro de contar con una infraestructura vial de primerísimo mundo.
Ese monto, el cual generalmente aumenta todos los años (este año aumentó, SUPUESTAMENTE, un 3% comparado al anterior, así que mejor revisar con lupa), debemos de pagarlo todos los ciudadanos conscientes y agradecidos porque es por ello, y a las visionarias y HONESTAS políticas e inversiones públicas hechas por nuestro Estado a lo largo de las décadas, que hoy podemos disfrutar el tener carreteras, calles y vías cantonales, como ya dicho, de primer mundo, tanto a lo largo y ancho del país como en las ciudades, que son nuestro orgullo nacional y la envidia de toda Latinoamérica y más allá.
Así que paguemos gustosos este impuesto, a como gustosos también pagamos los combustibles más caros de centroamérica, porque son obvios los beneficios obtenidos. Y, al mismo tiempo, extendamos nuestra felicitación y agradecimiento a los gobiernos e instituciones que, a lo largo de los años, han velado celosamente por no tener ni siquiera una fisura del grosor y profundidad de un cabello en nuestras vías y carreteras, por haber eliminado las agobiantes presas que ahogaban nuestras chatas ciudades, desquiciaban nuestra psique y estrujaban nuestras billeteras; pero sobre todo, por la honestidad a carta cabal y el incuestionable compromiso de los que han ejercido su patriótica función - especialmente en CONAVI, COSEVI y en las monopolísticas empresas constructoras de infraestructura vial - para que todo esto sea la hermosa realidad que vivimos hoy.
Sugiero vehementemente el celebrar, TODOS, este pago de marchamo con bombas, platillos, música alegre, bocadillos y bebidas en el histórico Puente de la Platina o a las sombras de una curva en Cambronero o en las calzadas de la 27 o... donde mejor les parezca.
Juntémonos masivamente y hagamos patente nuestro imperecedero agradecimiento a nuestra prístina institucionalidad por convertir la infraestructura vial de Costa Rica en un orgullo nacional. Y no se olviden de llevar dispositivos y accesorios para sacarse selfies en este magno e histórico evento y compartirlos en tic toc, instagram, whatsapp y facebook.
Así que, como decíamos en mi época de carajillo allá en mi adorado Puntarenas: "calda" el que falta...
¡POR UN MARCHAMO MEJOR PARA TODOS!
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