LA PENA DE LA PRENSA NACIONAL

"Una prensa independiente e imparcial es un bastión que mantiene y fortalece a una democracia saludable" (MF)

La prensa costarricense, en términos generales, es absolutamente libre e independiente. Acá, en nuestro terruño, a ninguna empresa informativa se le han cerrado operaciones ni se le han clausurado sus instalaciones o censurado sus publicaciones a fuerza de fusil. Esas comparaciones con el dictador del Norte (Ortega) o con el fallecido “exprópiese” venezolano son espurias además de estultas. No obstante, el que la prensa costarricense sea libre e independiente no implica, a priori, que sea imparcial u objetiva o veraz. Es un hecho que, a lo largo de nuestra historia, particularmente en la época posterior a la fundación de la II República (1949), la prensa costarricense - un sector hartamente poderoso de ella - NO ha sido imparcial u objetica o veraz y, por el contrario, ha sido defensora de los intereses financieros, económicos y políticos de sus dueños y accionistas, al extremo de imponer presidentes afines a sus intereses y que también, y en no pocas oportunidades, haya sido condenada en nuestros tribunales de justicia; siendo el caso de mayor relevancia el que le ganó don Daniel Oduber a La Nacion y a Jimmy Zúñiga Noguera (diputado del PUSC 1982 - 1986) en 1987. Lo de independiente y libre tampoco la absuelve de evadir la ley y la justicia.
La prensa costarricense, después de 1948, obligada por las circunstancias generadas por la victoria militar de don Pepe, y como reflejo de la filosofía imperante en el ejercicio del periodismo estadounidense del "objetivismo", incluida por supuesto La Nacion, el claro representante de la oligarquía cafetalera, se declara "independiente e imparcial". Claro que NO lo era y NUNCA lo fue (imparcial), pero al menos lo aparentaban o lo disimulaban. Y esa ha sido y fue la tónica, con sus altos y bajos y con los lógicos giros generacionales, que mantuvo un sector poderoso de la prensa nacional a lo largo de los últimos 75 años.
“Business as usual…”.
Hasta que apareció en escena don Rodrigo Chaves, quien se presenta a las elecciones nacionales y las gana en el 2022, momento cuando se hace evidente lo obvio: un sector muy poderoso de la prensa nacional NUNCA ha sido ni es imparcial ni objetiva. El ataque furibundo y hasta mal intencionado de ese sector de la prensa nacional contra el candidato se agudiza y se continúa aún después de ganar las elecciones. Y cuando no puede contra la figura combativa del presidente, se ciñen contra miembros de su gabinete, tal y como lo ha sido el caso en estas últimas semanas. Y aclaro: la ministra involucrada dio material para que la atacaran. Eso, para mi, no tiene discusión.
Como tampoco tiene discusión el hecho de que ese sector de la prensa nacional está perdiendo la batalla pues, por si no lo han notado, el apoyo popular que tiene esta administración es abrumador. Y eso, aunque a los puristas les incomode, tiene un enorme peso específico en política, especialmente en los tiempos del “populismo contestatario”. La cruda Real Politik en su esplendor…
De hecho, y si agudizamos nuestros sentidos, bastaría con dejar que el tiempo se encargue de terminar de sepultarlos pues, sin el flujo de ingresos proveniente del sector público por publicidad y otros items contra los cuales les es harto difícil competir - como el internet y las redes sociales - están condenados y es solo cuestión de dejarlos que se apaguen solos. Eso sí, no creo que la predicción de don José "Pepe" Figueres de que “la revolución en este país comenzará cuando alguien le prenda fuego a La Nación” llegue a cumplirse pues, a como está la cosa, o se acomodan a ser una prensa realmente imparcial (porque independiente siempre lo han sido, a pesar de su sesgo clasista, sus gigantescas deudas y pérdidas y sus reiterados irrespetos a la objetividad y la verdad) o terminan desapareciendo.
Y no creo que quieran desaparecer...pero si deben de reinventarse y limpiarse ese rancio olor a sentirse “intocables” y, con ello, decir y publicar lo que les da la gana, sin medir las injurias y las consecuencias hasta íntimamente personales y negativas que generan. Basta con leer los titulares de CRHoy de este día 11 de enero del 2023.
Las altas cúpulas y dirigencias de ese grupo informativo, pero particularmente La Nacion y Canal 7, deberían de sopesar seriamente el hecho de que su imagen está cada vez más deteriorada y en caída libre. Basta con comprar La Nacion en cualquier pulpería o mini market chino para darse cuenta de que los años gloriosos ya pasaron y, consecuentemente, difícilmente volverán. Y de Canal 7, bastaría con echarle una ojeada al "rating" para sacar conclusiones, que no son nada positivas. El poderío de ambos grupos está cada vez más erosionado pues, a pesar de las evidencias, no han querido aceptar y entender que hay un tipo rudo e inteligente en el barrio que "no les come gallina" y que está dispuesto a “comerse la bronca”. Y, lo peor... les está ganando la guerra...
Creo que el pueblo de Costa Rica, que se merece todo el respeto, exige una prensa imparcial e independiente que eduque, construya opinión cívica y política y que, con ello, fortalezca nuestra democracia. Hoy, un grupo poderoso del ambiente informativo nacional, ni educa, ni forma opinión ni fortalece la democracia. Y eso es, definitivamente, muy peligroso para el presente y futuro del país.
Creo que eso es más que obvio, o sea... respuesta definitiva.




Comments

Popular posts from this blog

CONFESIONES DE UN POLICIA MILITAR COSTARRICENSE

LA IMPORTANCIA DE LOS IMPUESTOS

¿CERRO DON JOSE MARIA FIGUERES EL FERROCARRIL?