¿QUE REALMENTE SE CELEBRA EN COSTA RICA CADA 1 DE MAYO?

Durante la guerra contra los filibusteros liderados por William Walker, hubo varias batallas que hoy solo un grupo reducido de gente, historiadores principalmente, recuerdan y estudian como las grandes gestas que fueron. Batallas como el Combate de Sardinal, La Batalla Naval de San Juán del Sur, La Trinidad, La toma de los Vapores del San Juán, Castillo Viejo, Fuerte San Carlos, Isla Omepete y San Jorge son, como indicado, tema de estudio para especialistas. El gran público, o sea, la generalidad de los costarricenses, no saben o apenas han oído de esas batallas o combates, y nos concentramos en estudiar y festejar únicamente las Batallas de Santa Rosa y la II de Rivas.

Y es que la realidad histórica nos dice que todas y cada una de esos combates y batallas fueron, en muchos aspectos que sería tedioso enumerar, decisivos para determinar el curso de la guerra hasta alcanzar la victoria final. Y en especial porque, en el trasfondo de la Campaña Nacional 1856 - 1857, y desde un punto de vista estrictamente estratégico y de geopolítica de la época (disputa entre Gran Bretaña y USA por el control de la Ruta del Tránsito), el bando que controlara el curso del Río San Juán ganaría la guerra. Y Costa Rica logró controlar el curso del Río San Juán.

Y esa victoria final llegó en la III Batalla de Rivas.

En total nuestro ejército peleó 11 combates y batallas, incluidas Santa Rosa y las dos de Rivas (II y III). Antes de entrar en detalles, les comento que en la ciudad de Rivas, por mucho la ciudad nicaragüense central en esta guerra, se suscitaron 3 batallas a lo largo del conflicto:

a- La I Batalla de Rivas fue el 29 de Junio de 1855. En esta batalla el héroe lo fue el maestro nicaragüense Emanuel Mongalo, quien incendió la casona de Don Máximo Espinoza, lugar donde estaban atrincherados los filibusteros. La batalla resultó en derrota para los invasores, quienes eran aliados de los liberales que querían derrocar al presidente legitimista de Nicaragua Fruto Chamorro. En esta batalla no participó el ejército costarricense.

b- La II Batalla de Rivas fue el 11 de Abril de 1856. Probablemente esta batalla, más que la de Santa Rosa, es a la que se le ha dado más difusión en Costa Rica, a pesar de que, en palabras del mismo Walker, en la Batalla de Santa Rosa se impuso "el límite sur al expansionismo del DESTINO MANIFIESTO". Además, la II Batalla de Rivas fue la primera gran batalla que enfrentó nuestro ejército durante esa guerra, y fue también la que produce nuestro héroe nacional Juán Santamaria, el tamborcillo que incendió el mesón de don Francisco Guerra, razón por la cual se le conoció como "el mesón de GUERRA".

c- La III Batalla de Rivas se suscitó entre el lunes 23 de marzo hasta el viernes 1 de mayo de 1857. Fue la batalla final y más larga de la guerra pues duró 40 días. Los ejércitos aliados de Centro América, comandados por su Comandante en Jefe, el general costarricense don José Joaquín Mora Porras (hermano de don Juanito), derrotaron finalmente a las huestes de William Walker quien, el 1 de Mayo de 1857, se rindió de forma definitiva. Así terminaba para Costa Rica una guerra que se inició el 1 de Marzo de 1856 cuando formalmente se declara la guerra a la Nicaragua dominada por William Walker y sus filibusteros.

Para conmemorar la victoria, nuestro presidente don Juanito Mora Porras firmó el decreto presidencial No. 35 el 27 de Octubre de 1857 (que hasta la fecha NO HA SIDO DEROGADO) con el cual declaraba el 1 de mayo como "feriado, celebrándose a su vez con solemnidad, saludándose el Pabellón Nacional y lanzando al aire veintiún cañonazos". Don Juanito, en su discurso al Congreso de la República, dijo estas palabras que, en mi más sincera opinión, deberían de ser recordadas por todas las generaciones, presentes y futuras, de costarricenses:

"El 1 de mayo debe ser recordado y festejado en Costa Rica como día de gloria para la raza latina, que ha sabido defender su religión y su Patria y escarmentar debidamente a la horda salvaje que intentara sumirnos en la más oprobiosa esclavitud".

En consecuencia, las revueltas de Chicago de Mayo de 1886, lideradas por anarquistas europeos - principalmente alemanes, ingleses e italianos - para el establecimiento de la jornada laboral de 8 horas que, en todo caso, ya era ley en USA desde 1868 cuando el presidente Andrew Jackson promulgó la ley Ingersoll, fueron el inicio para que dicha reforma laboral tomara forma e impulso a lo largo y ancho del planeta. El 1 de Mayo como día del trabajador tomó casi 100 años en ser aceptada a nivel global; y de hecho aún hay países como USA (país donde acontecieron los disturbios y huelgas de Chicago en 1886), Canada, Australia y Nueva Zelanda que lo celebran en diferentes fechas. En USA y Canada se celebra el primer lunes de setiembre y en Australia y Nueva Zelanda el primer lunes de octubre, siendo igualmente día de festejos y de asueto en dichos países.

Así que... ya saben: El 1 de Mayo en Costa Rica TAMBIEN SE CELEBRA la victoria sobre la invasión filibustera, la derrota final del expansionismo del "destino manifiesto" y se rinde homenaje a todos aquellos que pelearon, murieron y ganaron esa guerra, pero sobre todo, esa guerra y la victoria final han de ser celebradas porque es la que consolida a Costa Rica como Estado soberano y como República independiente. Una guerra que, a pesar de que durante el transcurso de la misma el país sufrió la peor tragedia sanitaria que ha vivido nuestra Patria en toda su historia, como lo fue la Epidemia del Cólera que en 10 semanas en 1856 infectó a más de la mitad de nuestra población (de solo 100 mil habitantes) y mató a unos 10 mil compatriotas (un 10% de nuestra población), ha sido hasta la fecha la más grande y gloriosa gesta de nuestro pueblo por su libertad y también... por "la de otros".

Humildemente creo que el 1 de Mayo - como ya dicho, declarada la fecha por nuestro procer Juanito Mora para celebrar la extraordinaria victoria de Costa Rica sobre las huestes filbusteras y expansionistas - es lo que en ley, en deber y obligación patriótica se debe de festejar en nuestro país. Ello no implica que no festejemos el día del trabajador, lo cual podría ser la fecha cuando nuestro Código de Trabajo - todo un hito jurídico en el mundo de su época - fue emitido, o sea el 27 de agosto de 1943. Son dos fechas producto de grandes luchas y de capital importancia en nuestra historia patria que nos confirmó como Estado, como República, como nación y como Estado Social de Derecho.