ESTULTICIA DIPUTADIL DEL FA EN COLOMBIA

Es obvio que el proceso de selección de candidatos a diputados por parte de los partidos políticos en nuestro país es, por decirlo de forma decente, absolutamente mediocre. El sistema permite que llegue cada imbecil a la Asamblea Legislativa que, no solo dan pena, sino hasta justificada cólera. Y esto no es solo de ahora, sino que ya viene con cola desde por lo menos el inicio de este siglo XXI, para no ir más allá.

La última evidencia lo es el desafortunado caso de la "diputada" Priscilla Vindas del Frente Amplio durante su intervención en un congreso FEMINISTA en Colombia.

¡Qué desafortunada y estulta forma de mostrar su mediocridad!

Atacar la persona de don Rodrigo Chaves en un escenario internacional, llamándolo acosador, violador y hasta ASESINO, es la peor basura que le he escuchado a un diputado del FA desde la desafortunada frase de Ligia Fallas cuando escupió improperios porque le daba "vergüenza" ser costarricense.

¡El supino exabrupto de esta "madre" de la Patria superó con creces al de Ligia Fallas!

Podemos, porque estamos en democracia, diferir y hasta regar bilis cuando criticamos al presidente de la República. He leído unas "cuantas" opiniones que de verdad da vergüenza leerlas, inclusive de gente que se precia de su nivel educativo y profesional. Acá, y en cualquier democracia que se precie de justa, eso es válido aunque no nos guste.

Pero... hay aspectos, por la envestidura que representamos, que sobrepasan nuestro derecho a decir "lo que nos da la gana" cuando, por un lado atacamos de forma tan difamante y SIN PRUEBAS a una persona, y por el otro lado - y siendo un representante del PRIMER PODER DE LA REPUBLICA, atacamos - creyendo que atacamos a la persona - a la institucionalidad de la PRESIDENCIA.

Y lo que hizo esta imberbe fue precisamente eso: al atacar al PRESIDENTE de TODOS los costarricensses - que fue elegido EN DEMOCRACIA - de la forma tan vulgar y estúpida que lo hizo en un escenario internacional, fue barrer el piso con nuestra institucionalidad, con el pueblo que lo eligió como su presidente y con nuestro prestigio como país democrático, NO con la honra del señor presidente, que ante esta realidad, es secundaria.

Queda a criterio de la persona que HOY es el presidente de Costa Rica el proceder penalmente en contra de esta "mocosa fanática feminista", pero sí es obligación de la Asamblea Legislativa imponerle las más fuertes sanciones que correspondan por su absolutamente condenable conducta en ese "foro" internacional.

Y acá la torpe excusa de su "inexperiencia política" no cabe.

Denigró a la persona de un presidente electo en democracia, se denigró a si misma, denigró a su partido político (lo cual no es nada difícil), pero sobre todo y ante todo: DENIGRO AL PAIS AL DENIGRAR LA INSTITUCIONALIDAD DE NUESTRA REPUBLICA representada en esta caso tanto por el Poder Legislativo (se presentó como "diputada" de la Asamblea Legislativa de Costa Rica) como por el Poder Ejecutivo.

¡Definitivamente es merecedora de la más absoluta condena!