HORA DE ACTUAR

"Es difícil escribir artículos de opinión cuando, al mismo tiempo, hay tantos acontecimientos que comentar; y lo es aún más cuando los mismos son desde varios escenarios y ninguno es esencialmente positivo.

1- La renuncia del ministro de hacienda don Rodrigo Chaves et al es una pésima noticia. Demuestra que dentro del gabinete hay divisiones agudas - ideológicas principalmente - y posiciones con intereses encontrados e irreconciliables. El presidente se decide por dejar ir un funcionario que, a pesar de que no contaba con nuestras simpatías, si se le notaba su profesionalismo y determinación por hacer bien su trabajo. Personalmente me dio buena impresión cuando, con poco tiempo en su puesto, despidió a varios quistes cancerosos que se habían empoderado en las altas esferas burocráticas de ese ministerio. Así mismo, también estuve muy de acuerdo cuando, fiel a su visión, se opuso a la excepción otorgada por ley a las municipalidades de la Regla Fiscal, porque con ello se abría un portillo muy peligroso en la ley de la Reforma Fiscal del 2018 y en la determinación de esta administración de imponerla. Esa ley y esa regla son para TODOS, sin excepciones; y no solo para aquellos sectores que son siempre los llamados a cargar con el pesado fardo de los impuestos. Pero, ya ven ustedes, la mayoría de las municipalidades de este bello país están en manos del PLN que, además, tiene la bancada más numerosa en la Asamblea Legislativa. Hagan sus números, saquen sus conclusiones y hagan sus apuestas...

La oposición a ese "beneficio" a las municipalidades, que fue hecha pública, fue la gota que derramó el vaso y precipitó la salida de don Rodrigo Chaves del Ministerio de Hacienda.

2- Sigo pensando que, dentro del gabinete de don Carlos Alvarado, la pugna entre los dos Rodrigos por dictar la política fiscal, económica y monetaria del país la ganó el señor Rodrigo Cubero, presidente del BCCR y más acomodado al "modo" del presidente. Y que el alegato de "diferencias de estilo" es solo un eufemismo para el consumo de la ciudadanía. Lo que si no creo que sea un eufemismo es el pedir a Dios "... que le otorgue la sabiduría y la valentía que necesita Costa Rica para sobrevivir esta crisis", sino más bien una forma demasiado elegante pero obvia de decir "don Carlos: pobrecito mi país porque usted NO sabe ni donde está parado". Cada quien puede pensar lo que quiera en este punto, pero en lo personal, concuerdo con el ahora ex ministro.

3- Nuestro país se dirige, a marchas forzadas, a una situación muy delicada tanto económica como política y social. Estamos cada día más cerca - si ya no lo estamos - de una crisis sin parangón en la historia nacional, superior inclusive a la que vivió el país a principios de la década de los 80s. El hecho mismo de arrastrar índices negativos preocupantes (por no decir históricos) en lo fiscal, en la deuda nacional, en el desempleo y en la contracción económica previos a la llegada de la pandemia del COVID-19, que los agrabó sustancialmente, nos indicaba que el país necesitaba de acciones determinantes para enderezar el rumbo. Se necesitaban y SE NECESITAN decisiones durísimas y valientes para poder enderezarlo. Y esta administración simplemente NO las ha tomado, y la verdad, no creo que las vaya a tomar.

El tácito acuerdo de reducción del gasto público si se aprobaba la Reforma Fiscal, NUNCA fue honrado. Lleva razón el ex ministro Chaves cuando, en su carta de renuncia, indica "... es probable que el Estado de Derecho y el Contrato Social de nuestro país se vean amenazados..." Y agrego: no solo amenazados, sino sometidos a una profunda tensión y hasta disrupción.

Toda crisis es una oportunidad, y esta bien puede ser la oportunidad histórica que el país necesita para salir del encharralado en el que lo hemos dejado caer. Lo contrario, o sea no aprovechar esta oportunidad, sería muy lamentable, y si me disculpan, una completa irresponsabilidad.

Este escenario, que aunque suene pesimista - por el poder de los intereses involucrados - es también tremendamente realista. Me recuerda las palabras de Franklin Delano Roosevelt en su discurso de inauguración de su primera administración en Marzo 4 de 1933, en medio de la Gran Depresión:

"Tenemos una nación que clama por accion, y la quiere de inmediato."

Tal afirmación hecha por un presidente estadounidenses hace 87 años - y que tuvo el coraje para tomar las decisiones que su país necesitaba para salir de la profunda crisis en la que había caído y que lo consumió por 10 años - aplica de forma aplastante para la situación que vive nuestra nación. Costa Rica exige ACCION y la exige YA. Exige el tomar "decisiones valientes, oportunas y con pericia técnica". Desafortunadamente no veo a nadie en Zapote ni en Cuesta ´e Moras con esa valentía, con esa pericia y con esa visión requeridas para tomarlas.

Pero si veo a alguien que, si se le da la oportunidad, estoy seguro que podrá tomarlas... si lo dejan.

¡Espero en Dios, sinceramente, no estar equivocado!"